
El hombre es un ser racional con matices de bestia, esto, ya que su capacidad de razocinio se ve supeditada a su gran capacidad sensitiva que lo lleva a actuar en ocasiones por instinto. En todo caso es y será siempre el ente mundano que mas cuestiones dignas plantea.
Le corresponde una vida espiritual intrinsecamente independiente de cuanto sea corpóreo.
Su grandeza incomparable se plantea en el inmortal canto del coro de la antígona de sófocles: "Muchas cosas grandiosas viven, pero nada aventaja al hombre en majestad."
Le corresponde una vida espiritual intrinsecamente independiente de cuanto sea corpóreo.
Su grandeza incomparable se plantea en el inmortal canto del coro de la antígona de sófocles: "Muchas cosas grandiosas viven, pero nada aventaja al hombre en majestad."
No hay comentarios:
Publicar un comentario